Sencillos y breves cambios para mejorar nuestros hábitos alimenticios.

 

Hoy en día, el pan blanco que consumimos contiene un poco más que fécula; el azúcar es meramente sucrosa, que daña los dientes y nuestras funciones orgánicas, y la mayor parte de los alimentos empaquetados contienen aditivos para darles color, sabor o mantenernos en el anaquel por más tiempo. Los alimentos que deberían ser los alimentos puros y naturales a los que tenemos derecho se denominan “saludables” porque la gran mayoría de los que hay disponibles en el mercado pertenecen al tipo de alimentos desnaturalizados.

Necesitamos básicamente una gama, correctamente equilibrada de elementos nutritivos para mantenernos sanos y vitales. Necesitamos vitaminas y minerales, así como grasas proteínas y carbohidratos, que son alimentos energéticos. Pero el exceso de carbohidratos o grasas, o el tipo equivocado de grasas, o el alimento que simplemente es una masa de carbohidratos sin acompañamiento de vitaminas y minerales, desequilibra la dieta y es origen de un sin fin de problemas.

En la salud el equilibrio correcto entre vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos es importante. Pero igual de importante el origen de estos elementos nutritivos.

¿De dónde provienen las grasas y los carbohidratos que consumes? ¿Cuál es tu fuete principal de proteínas?… Si por lo menos el 70% de éstos proviene de orígenes vegetales… estamos en un buen camino que nos llevará directamente a una vida de calidad.

Aquí te presento algunas sugerencias sencillas para ir mejorando nuestros hábitos alimenticios y por consecuencia nuestra salud.

Cambia:

  • Sal refinada por Vegesal, Sal marina o Sal del Himalaya.
  • Azúcar refinada por Azúcar moscabado, piloncillo, miel de abeja pura o stevia.
  • Leche de vaca por leches vegetales (de almendra, ajonjolí, avena, arroz, coco).

Elimina:

  • Cereales de caja. Consume avena, frutos secos y semillas con fruta y yogurt.
  • Harinas refinadas, prefiere integrales.
  • Manteca: Utiliza mantequilla en pocas cantidades. El yogurt natural puede ser un buen sustituto de manteca en algunas preparaciones como por ejemplo, en los Tamales.
  • Bebidas gaseosas. Prefiere aguas frutales, minerales, té o mejor aún, agua natural.
  • Dulces y golosinas.

Prefiere:

  • Proteínas de origen vegetal y consume menos de origen animal.
  • Aceites frutales (coco, uva, aguacate, olivo).

Acostumbra:

  • Al menos 2 frutas al día. (una a media mañana y otra a media tarde)
  • Una abundante ensalada fresca todos los días con tu comida.
  • Consumir 2 litros de agua aproximadamente.

Con estos pequeños cambios, podemos iniciar una vida más saludable e irnos poco a poco adaptarnos a una dieta más adecuada y propicia para una mejor calidad de vida en el presente y en el futuro.

Sigue con frecuencia nuestras recetas y recomendaciones que tienen como objetivo mejorar nuestra salud de una forma sencilla y económica.

Con cariño, tu amiga la Dra. Cacerola

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